• Naturaleza

El ecosistema que predomina son los árboles de hoja perenne y dura, debido al clima mediterráneo con la característica de la época estival de gran sequía. Predomina por tanto la encina acompañada del alcornoque en zonas más restringidas (umbrías), quejidos y aceches. Existen también bosques de eucalipto y pinos de repoblación. 

El estrato arbóreo de halla tapizado en sus estadios más puros por un denso sotobosque de matorral mediterráneo: madroño, durillo, labiérnago, cornicabra, mirto, coscona, torvisco… En las solanas aparecen también piruétanos, majuelos, escaramujos, rascaviejas, cantuesos, tomillos, romeros, esparragueras… 

En las crestas de las sierras aparecen enebros y junto al margen de los ríos surgen fresnos, sauces, tamujas, atarles y adelfas. 

La fauna de la localidad es muy diversa. Destacan el jabalí, gato montés, zorro, conejo, liebre, jineta, tejón, lirón, erizo, ratón de campo. Numerosas aves como alimoches, búho real, lechuza, mochuelo, golondrina, vencejo, cigüeña negra, cigüeña blanca, grullas, perdiz, codorniz, paloma, abejaruco, abubilla, avutarda, sisón, alcaraván, carraca, avefrías… 

La zona despierta gran interés sicológico. Existen en prados, dehesas y pinares numerosas variedades de setas, pero es en otoño cuando más abundan. Los más demandados por ser muy buenos son: níscalo, hongo, boletus, pié azul, parasol o marcrolepiota.

• Parajes naturales 

Garbayuela presenta en sus alrededores paisajes de gran belleza, como la Pretura del Retorno en la cima del Peñón del Búho.  Desde aquí se ve el río Guadalemar siguiendo el valle, bordeado de sauces. 

En el valle se encuentran los Baños de Don Zenón a cuyas aguas se atribuyen propiedades medicinales; también encontramos aquí unas tablas de aguas remansadas que tienen muy buen baño, llamadas “Tablacorta”, donde hay merenderos con barbacoas para celebrar días de campo. 

Otro sito muy visitado por la población es el paraje denominado “La Pradera”. Se encuentra a orillas del río Guadalemar, kilómetros abajo de “Tablacorta”, en un espacio amplio de praderas con encinas, jarras y retamas donde el río hace diferentes curvas. 

Más abajo siguiendo el curso del río, nos encontramos a la orilla de éste con el único molino harinero que existía en la población. También destacar la Charca de Toriviejo en la dehesa municipal, zona de merendero y descanso, propicia para la pesca de la tenca. 

Otros paisajes a destacar son: la emisora del reten en la sierra de los Villares, puesto de vigilancia de los bomberos desde donde se aprecia toda la comarca sur de La Siberia, la cuesta de la molinera, la Corchá, los Terreros, el puerto Zamorano, los Valles, el Puerto de los Carneros, etc.